La iglesia de las Comendadoras de Santiago en Madrid acaba de estrenar una flamante cúpula que hace destellar el cielo de Madrid cuando los rayos del sol alcanzan las miles de piezas de zinc que cubren su cubierta. Viendo Madrid ha podido estar allí junto a la arquitecta Emanuela Gambini, encargada del proyecto de la realización de las obras que se están llevando a cabo en muchas de las dependencias del convento. En Marzo estarán finalizadas las obras sumándose así a la preciosa Sacristía de los Caballeros, la capilla de la Fuente de los Caballeros, la Capilla del Tránsito, la del Locutorio, la de las Flores, la de los Hábitos, la de las Niñas y el Patio de Moradillo. Después las obras se centrarán en la iglesia, el primer cuerpo de las torres y el zaguán, tendremos que esperar más tiempo para saber que ocurrirá con la hermosa fachada barroca del templo. La Comunidad de Madrid junto al Patrimonio Histórico Artístico, seguirán hasta marzo con el programa de visitas "Abierto por obras", programa que consiste en poder visitar in situ las obras que se realizan en el interior de la iglesia y las estancias ya rehabilitadas, para que los ciudadanos puedan ver el proceso de rehabilitación de esta joya del Patrimonio Histórico de Madrid, construido entre los siglos XVII y XVIII por los hermanos Manuel y José del Olmo, por encargo de Mariana de Austria. Carlos III encargaría más tarde el resto de la construcción de la manzana completa del convento al arquitecto Francisco Sabatini.
La iglesia con planta de cruz griega, contiene un cuadro realizado para el altar mayor de la iglesia en 1695 por el pintor barroco Lucas Jordán, que representa la aparición del Apóstol Santiago en la batalla de Clavijo, restaurado recientemente, y que será puesto en el altar mayor cuando finalicen las obras que durante 11 años se llevan realizando. Con un presupuesto de 5,3 millones de euros, a los que la obra se está ajustando milimétricamente, la restauración se está ejecutando antes del tiempo acordado. A la pregunta que hice a la arquitecta Enmanuela Gambini, del porqué se han podido cumplir los plazos ajustándose al presupuesto (ya que estamos acostumbrados a que siempre sea lo contrario), Gambini respondió que la respuesta es muy fácil y sencilla:
"El secreto de un trabajo bien realizado es no coger varias obras a la vez, ya que hacen que ninguna de ellas se realice correctamente, y una haga que se pare la otra, que a su vez relentiza la siguiente. Hay que dedicarse a una sola obra en cuerpo y alma, el resultado siempre será satisfactorio". Todo un referente a seguir, de alguien que ama el arte y que valora lo que hace, y cuando se tiene entre manos un tesoro artístico del calibre del convento de las Comendadoras, es muy de agradecer el saber que está en buenas manos. Si no se hubiera ejecutado esta restauración, posiblemente se hubiera perdido la iglesia, ya que estaba en peligro de derrumbe.
Viendo Madrid tendrá paciencia y algún día podré ofreceros un artículo de esta maravillosa iglesia donde se nombraban a los Caballeros de la Orden de Santiago, luciendo tal y como lo hizo en manos de los hermanos del Olmo. Emanuela Gambini será la encargada de mostrarnos el templo en todo su esplendor.
La cúpula ha sufrido un gran deterioro a lo largo del tiempo, por lo que la estructura de madera que soporta la cubierta y la linterna, ha transmitido empujes horizontales al tambor y a los elementos de apoyo sobre éste, que han producido a su vez mas deformaciones. También existía una gran grieta vertical en el centro del ábside del altar mayor provocada por problemas estructurales. Ahora se han consolidado todos estos problemas, tratando la madera con todos los medios necesarios para su conservación y se está reconstruyendo la cubierta de la cúpula y de los elementos ornamentales de zinc, siguiendo los modelos originales. Las grietas se están reparando mediante sellado con mortero de cal, respetando con máxima afinidad todos los materiales originales y una vez cosido todos los paramentos exteriores de la iglesia y las torres, se procede al acabado mediante revoco con polvo de mármol, siguiendo las técnicas tradicionales en toda la parte alta hasta la cornisa principal.
vista de la linterna
vista del tambor
interior de la cúpula
fase de restauración del interior de la iglesia