viernes, 8 de octubre de 2010

Cripta de la Catedral de la Almudena



Justo debajo de la Catedral de Santa María la Real de la Almudena, se encuentra La Cripta de la catedral, que fue proyectada, igual que el resto de todo el edificio neogótico que no se llegó a construir, por el arquitecto Francisco de Cubas y González-Montes, más conocido como el marqués de Cubas. Tiene la entrada por la calle Mayor, al inicio de la Cuesta de la Vega.








Portada de entrada a la Cripta en la calle Mayor y comienzo de la Cuesta de la Vega




El proyecto del Marqués de Cubas para levantar la catedral, incluía alojar en su base, debajo de esta, una cripta que sirviera de apoyo al gran edificio.
La Cripta tiene forma de planta de cruz latina, de cinco naves con dos capillas laterales desde la entrada hasta el crucero, a partir de aquí presenta nueve naves, es una construcción toda de piedra con bóvedas de cantería y 558 columnas, de las que 50 de ellas, en la nave central que dan al altar, son monolíticas de una sola pieza de 3,28 metros de altura. Los capitales están todos tallados y son todos diferentes, a pesar del número elevado de columnas que existe en la cripta. Tiene 9 capillas en la parte derecha y 12 en la parte izquierda.



Interior de la cripta


Vista de la nave central, con las columnas salomónicas de una sola pieza de 3,28 metros




Vista de una de las naves laterales. Fijaos en el suelo, andar por la Cripta, es pisar tumbas, literalmente








Detalle de los capiteles. En todas las columnas son distintos



Es curiosa la orientación de la iglesia, ya que cuando nos introducimos en su interior, entramos directamente por detrás de una doble girola, tras la que se encuentra el ábside. Esto es claramente razonable si pensamos que la catedral está proyectada de diferente forma que otras catedrales, para estar frente a frente, con el Palacio Real, aunque yo pienso que eso no quita para que la Cripta que sirve de base a la enorme mole de la catedral, tuviera una orientación distinta a la catedral y se entrara por los pies de la iglesia, como dios manda.

El altar mayor, sin retablo, está presidido por una copia reciente de la Virgen de la Almudena, que data de 1948 y que se encuentra aquí desde 1956.






Imagen de la réplica de la Virgen de la Almudena, obra de 1948 que preside el altar mayor de la Cripta








Recordemos que la verdadera imagen de la Virgen, cuenta la leyenda que la trajo a España el Apóstol Santiago. Por ser la única imagen que tenían en Madrid de la Madre de Dios, se veneró desde entonces como la patrona de la ciudad, llamándose la Virgen de la Villa. Más tarde se levantó una pequeña iglesia en la Vega, donde se siguió venerando esa imagen, conociéndose desde entonces como Santa María de la Vega y también como Concepción Admirable. Entre los años 711 y 716, los madrileños escondieron la imagen en un cubo en el muro de la muralla árabe ante la invasión que se aproximaba de los musulmanes. Años más tardes, en el 916, la iglesia de Santa María se convertiría en mezquita por los árabes. En 1083, Alfonso VI conquista Magerit y tras enterarse que los habitantes de la ciudad estaba buscando la imagen desaparecida, jura buscar la imagen de la Virgen escondida, si conseguía conquistar Toledo a su regreso. Mientras, ordena pintar una imagen para que se pudiera venerar en Santa María, una vez que la reconvirtió en iglesia. Efectivamente, a su regreso de la conquista de Toledo, Alfonso VI estaba dispuesto a cumplir su promesa, pero por más recursos que gastó, no fue posible encontrar la imagen. Fue entonces cuando recurrió a la plegaria y convocó una procesión que junto al arzobispo de Toledo, él mismo encabezó. Acudió toda la nobleza, el clero, el mismísimo Cid Campeador, el ejército y el pueblo.
Es 9 de Noviembre y la procesión transcurre por la almudayna, el recinto amurallado de la fortaleza de Madrid. Al pasar por el cubo donde estaba escondida la imagen de la Virgen, cayeron unas piedras, apareciendo entonces la Virgen con los dos cirios encendidos con los que fue tapiada hacía tantos siglos. La Virgen fue llevada a la cristianizada iglesia de Santa María y puesta en el Altar Mayor. Pero desde ese momento los madrileños la bautizaron con el nombre del sitio donde se descubrió de nuevo a la Virgen, la almudayna. Afonso VI añade el título de realeza y desde ese momento hasta nuestros días, será la Virgen de Santa María la Real de la Almudena.
Pero la imagen que se encontraba escondida en el muro de la muralla, no es la que conocemos actualmente. La auténtica imagen que había traído el Apóstol Santiago, se quemó en algún momento del reinado de Enrique IV y se repuso con otra imagen en el siglo XVI, que es la que conocemos actualmente.


Imagen de la Virgen de la Almudena del siglo XVI, que reemplazó a la que apareció en la muralla y que luego se quemó. Estuvo en la iglesia de Santa María, y en la Colegiata de San Isidro mientras duraron las obras de la Catedral, a la que se trasladó en su inauguración.




Vamos a ver dos joyas artísticas que contiene el templo

En el crucero de la Cripta y sin capilla, se encuentran dos imágenes que proceden de la antigua iglesia de Santa María. Un cuadro de la Virgen de la Flor de Lis, obra que data del siglo XIII y que la convierte, después de la imagen de nuestra Señora de Atocha, en la más antigua imagen religiosa que se conserva en Madrid y que algunos historiadores aseguran que se trata de una pintura de la antigua Virgen de la Almudena que se quemó, su nombre viene de la flor que sujeta en una de sus manos. La otra imagen es el Cristo del buen camino. De esta desaparecida iglesia, también existe en la Cripta un hachero y dos óleos del siglo XVIII.


Imagen del Cristo del Buen Camino, talla que se encontraba en la desaparecida iglesia de Santa María







Imagen del cuadro de la Virgen de la Flor de Lis, del siglo XIII, mandada pintar por Alfonso VI para la iglesia de Santa María, para venerarla mientras apareciese la imagen de la Almudena que se encontraba escondida y oculta, en donde estuvo hasta su demolición. Pasó a la iglesia del Sacramento hasta que fue trasladada a la Cripta, en donde continúa hoy.











La Cripta está llena de tumbas por todas partes. En las capillas, en las paredes, en cuevas y bóvedas subterráneas y en casi todo el suelo del edificio. De hecho, cuando se camina por el interior, es fácil oír un gran estruendo que se acentúa con el eco, cuando sin querer con el pié, das una patada a alguna de las argollas de las losas de las tumbas que se encuentran en el suelo.

Esta Cripta debió de ser el mausoleo de la Reina Mercedes, hecho por el cual, muchas familias pudientes y burgueses, compraran aquí sus mausoleos para enterramientos. Una de esas tumbas, se encuentra en una de las capillas laterales, según avanzas por la derecha desde la entrada y justo antes de llegar al final. La tumba del constructor de la catedral, el Marqués de Cubas, que se encuentra junto a su esposa. En la capilla de al lado, se encuentran las tumbas, muy parecidas, de sus hijos. En algunas de las capillas que se encuentran en la cripta, podemos admirar esculturas de escultores como Benlliure.


En una de las capillas laterales, la tumba del Marqués de Cubas y la de su mujer




Sepulcros de los hijos del Marqués de Cubas en la Capilla adjunta a la de sus padres




Otra de las capillas, donde las esculturas de mármol blanco, son de Benlliure




El estilo de la cripta es neorrománico y con influencias bizantinas y fue construida casi por completo por su arquitecto, el cual no llegó a verla concluida. Se eligió este estilo por ser el que estaba cuando se encontró la imagen de la Virgen y pensada para sustentar el gran proyecto neo-gótico de la catedral. Una vez acabadas las obras que tras la muerte de Cubas, retomaran Miguel de Olabarría y Enrique María Repullés y Vargas, que fue sustituido más tarde por Juan Moya y tras la última piedra puesta en la girola por la infanta doña Isabel de Borbón el templo en 1907, cuatro años más tarde se abría al culto el 31 de Mayo de 1911.


Una de las capillas con otra imagen de la Virgen








Capilla del Santísimo. Esta capilla se construyó para albergar los restos de la reina doña María de las Mercedes de Orleans, que reposa actualmente en el altar de la Virgen de la Almudena en la Catedral




Imagen en el altar de San Antonio




Cuadro en la capilla del Santísimo



Cristo Yacente en la capilla del Santísimo



Virgen de la Paloma en la capilla del Santísimo



Otra de las copias de la Virgen, en este caso la de la capilla del Santísimo




Hoy en día, se encuentra una imagen en piedra que recuerda el sitio donde apareció la Virgen de la Almudena escondida en la muralla, aunque ahora mismo, por las obras que se acometen para la construcción del Museo de las Colecciones Reales, la imagen está temporalmente entre unas rejas en uno de los lados de la entrada a la Cripta.

Hornacina en el muro lateral con una imagen de la Virgen en piedra, que representa el sitio donde fue encontrada la Almudena después de tres siglos. A encontrarse en obras la zona y estar la imagen en otro lugar tras una reja a un lado de la entrada a la cripta, he buscado una foto en internet que no sé a quién pertenece. Dicho queda mi agradecimiento a su autor.




Aparte de la réplica exacta que se encuentra en el Altar Mayor de la Cripta, hay otras réplicas con otros tamaños en dos capillas de la Cripta y varias imágenes que se utilizan para ofrendas en la Plaza de la Catedral y para la procesión del día 9 de Noviembre, ya que la auténtica talla de la imagen no se saca en dicha procesión, para mantenerla a salvo. También es conocida como "La Morenita" por el tono oscuro que tiene la imagen por tratarse de pino de Soria, color avellana, oscurecido por el tiempo.

Realmente no sabemos nada de la verdadera historia de la talla, ya que el fervor cristiano, se las ingenia para que siempre las imágenes de las Vírgenes sean encontradas en cuevas, grutas y otros sitios. Pero lo que sabemos con exactitud después de los análisis científicos que ha tenido la imagen, es que data del siglo XVI y que anteriormente existió otra imagen que nunca más volvió a ver nadie y que según algunos, se quemó hace algunos siglos. También hay otras leyendas que implican el descubrimiento de la Virgen en la muralla con el Cid Campeador, que viniendo de Toledo con varios Caballeros, se encontró con un leproso que había caído en una zanja. Al ayudarle a salir de la zanja, el leproso se convirtió en una figura femenina que le comunicó que tomaría Madrid y que ganaría batallas hasta después de muerto. La mujer le dijo por donde tenía que entrar a Madrid para su conquista y luego desapareció. El Cid se dispuso a ir al sitio donde le había dijo la Virgen en su aparición y allí fue donde después de caerse un trozo de muro en las viejas murallas, apareció la imagen de la Virgen y desde allí entraron a la ciudad, donde tomaron Magerit por sorpresa.

lunes, 4 de octubre de 2010

La Esperanza Macarena por las calles de Madrid en octubre



Celebrando la conmemoración del 70 Aniversario fundacional de la Hermandad (1940-2010), un grupo de jóvenes hermanos manifestó el deseo de resaltar los setenta años de fidelidad cofrade al pueblo de Madrid, proponiendo trasladar por unos días la Imagen de Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena al cercano Convento del Corpus Christi, enclave de especial significado para toda la Hermandad y punto central en el que la Cofradía hace Estación de Penitencia el Jueves Santo, posibilitando la celebración de una Vigilia entorno a la Venerada Titular y reunir también a los jóvenes cofrades en su preparación del Encuentro Mundial de la Juventud que se celebrará en Madrid, en agosto del 2011.







La Imagen de la Esperanza Macarena Coronada se trasladó el sábado por la mañana al Convento de las Hermanas de Honor, la Comunidad de Religiosas Jerónimas "Carboneras" en procesión de rosario de la aurora, para celebrar allí diversos cultos durante el fin de semana. La Imagen ha vuelto a su templo, la Real Colegiata de San Isidro, el domingo a última hora de la tarde en procesión.





La Imagen atravesando Puerta Cerrada



La Esperanza Macarena entre incienso










Para la ocasión, la Esperanza Macarena ha sido llevada en un paso que ha cedido la Hermandad de Cruzados de la Fe, ya que con el paso tradicional de la Macarena, hubiera sido imposible entrar la imagen a la iglesia del Convento de las Carboneras. Un paso sin palio y con anderos en vez de costaleros, en el que hemos podido ver algo inaudito y extraordinario, la Esperanza Macarena por las calles de Madrid en Octubre y sin la compañía de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, quien aguardaba en su capilla del templo a la llegada de la Stma. Virgen, que fue guardada en dicha capilla hasta que ocupe la suya propia.


La Virgen de la Macarena en la soberbia capilla de Jesús del Gran Poder













En esta ocasión siento no haber podido estar en la salida de la Virgen de la Colegiata y su llegada a las Carboneras el sábado, ni de la salida de dicho convento, pero aquí os traigo un pequeño reportaje de su llegada a su templo.
Con estos actos del fin de semana, nos despedimos de la Macarena hasta el Jueves Santo, cuando volverá a saludar a los madrileños, bajo palio por las calles de Madrid.


domingo, 3 de octubre de 2010

Palacio de los Bauer



El Palacio fue construido en el siglo XVIII para los marqueses de Guadalcázar sobre un solar que perteneció al antiguo Noviciado de la Compañía de Jesús y en el siglo XIX fue adquirido por una familia de banqueros hebreos, Los Bauer.

El Palacio de los Bauer fue el centro de la vida musical en Madrid en donde se dieron grandes fiestas aristocráticas, con un amplio jardín y un extraordinario salón de música, que fue el centro de la casa y de la ciudad entera, musicalmente hablando y sin olvidarnos del Palacio de Parcent que se encontraba en la misma calle y que compartieron experiencia musical. En el Palacio había dos tipos de reuniones: las grandes fiestas con baile de gala y otras más íntimas, que eran las que preferían los artistas. Los Bauer protegían a los artistas a la vez que los tenían cerca para su diversión y los artistas seguían ese interés con el suyo propio al poder ejercer como tal. Aquí debieron de empezar a cocerse los paparazzis, porque a altas horas de la noche, la gente se agolpaba cerca del palacio para poder ver quien salía de los bailes y los conciertos. Después los Bauer que era una familia de banqueros hebreos y tras un escabroso tema financiero, tuvieron que abandonar el país y vendieron el palacio, que cayó en el olvido sumiendo en una profunda tristeza a todos los artistas.
Pero musicalmente hablando, estaría por llegar la época dorada de este edificio, cuando el palacio se convierte en el centro más vivo de la música madrileña.


Foto de Urbanity, fijaos que no está la ventana ovalada encimma de la puerta




En 1940 se hace cargo del palacio el Estado y el palacio Bauer se convierte en Conservatorio gracias al padre Otaño, una personalidad de la música española y de una forma un poco tramposa, logró conseguir el antiguo palacio para sede del Conservatorio de Música y Declamación. Tras reformar el edificio y su jardín, y transformar el salón de baile en auditorio, el conservatorio estaba a pleno funcionamiento gracias al recién nombrado presidente de la Orquesta Filarmónica, académico de Bellas Artes de San Fernando, miembro del Consejo Nacional de la Música y director de la revista Ritmo, padre Otaño. El ambiente en la zona era insuperable. Enfrente estaba la Universidad Central y la animación de los estudiantes de las facultades y los del Conservatorio, hicieron de la calle San Bernardo un ir y venir de jóvenes que daban vida a este trozo de la ciudad que se había convertido en el centro musical y de enseñanza.









El Conservatorio se traslado más tarde al Teatro Real y otra vez quedó abandonado, pero la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando declararon el edificio monumento nacional, entregándose el edificio para la Escuela Superior de Canto. En 1971 se creó el Coro de la Escuela Superior de Canto, que hoy en día es el Coro Nacional.




Este magnífico palacio decimonómico del Madrid del siglo XVIII sigue estando en pié y bien cuidado, es todo un placer ver sus ventanas enrejadas y pensar en los grandes conciertos que el Cuarteto Vegh, interpretando los cuartetos íntegros de Bela Bartok, iniciaron los llamados Conciertos del Conservatorio, en donde se agrupó lo más sensible de la afición madrileña y que luego le siguieron otros, siendo como hemos dicho, el centro de la vida musical en Madrid. Aquellos días en que los jóvenes universitarios cruzaban la calle para poder conquistar a las jóvenes estudiantes del Conservatorio. Qué tiempos...


sábado, 2 de octubre de 2010

Palacio de Sonora



En un solar que pertenecía al Marqués de la Regalía, se construyó una casa para el Marqués de Grimaldi, según un proyecto de Ventura Rodríguez y José Serrano. La casa fue destruida totalmente por un incendio en 1789 y el solar pasó a ser propietaria la marquesa de Sonora en 1797, que encargó al arquitecto Evaristo del Castillo la realización de un Palacio. En 1847, el palacio pasó a manos del financiero Mariano Bertodano y en 1851 a Javier de Quinto. El palacio pasó a manos estatales ese mismo año por un millón de reales.






En 1951, Javier Barroso lleva acabo una restauración espantosa, convirtiendo el palacio en una especie de Escorial en miniatura que recordara a las construcciones de los Austrias y como pasaba en esos tiempos, el palacio quedó en la típica construcción de emblema franquista. Al edificio se le adosaron cuatro torres con chapitel de pizarra. El edificio era simple y sencillo, en el que solo resaltaban las ménsulas que sujetaban el dintel de la puerta, el escudo nobiliario encima del primer balcón de encima de la puerta. Las ventanas de la planta baja son rectangulares con rejas forjadas, la primera planta con balcones decorados con dinteles mensulados y la tercera planta con ventanas cuadradas. Construido con ladrillo rojo, granito y piedra blanca de Colmenar, ignoro si el proyecto de Evaristo del Castillo incluía los vértices de las esquinas con la piedra blanca o si ha sido la desafortunada restauración de postguerra, la que decoró así las esquinas para hacer juego con las torres espantosas ministeriales. Siempre lo he conocido como la sede del Ministerio de Justicia.





No obstante, este palacio es impresionante de grande, solo hay que fijarse en las calles que lo rodean, para ver que las paredes del edificio se pierden en la distancia. Cada vez que paso por allí siempre me pregunto lo mismo. Cuantas habitaciones tendría este palacio y para qué querrían tantas?. Solo contando las ventanas exteriores me da más de 150 ventanas, a eso hay que sumarle las interiores y las puertas, madre mía que hartazón a limpiar cristales.












Actualmente tiene tres patios, ignoro si antiguamente tendría algún jardín como lo tienen el Palacio de Parcent y el Palacio de los Bauer.