El Santuario de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro es un edificio de estilo neo-gótico, que se encuentra en lo que fueron los campos del Tío Mereje, esta iglesia y convento de los Padres Redentoristas, se construyó entre 1892 y 1898. Los planos son del redentorista belga, Gustave Knockaert y el proyecto de Juan Bautista Lázaro, pero tuvo que abandonarse el proyecto por falta de fondos. Un año más tarde, se retomarían las obras por el arquitecto Manuel Sallaberry.
En esta ocasión, veremos que la imagen que se venera en la iglesia, es un cuadro, al igual que sucede en la iglesia de la Paloma, o en las Carboneras. Pero dejemos estas otras iglesias para próximos artículos y centrémonos en el Santuario que hoy nos ocupa.
La fachada, como el interior del templo, es neo-gótico y en su primer cuerpo tiene tres arcos adintelados de entrada, rematadas con frontones triangulares y arcos apuntados descansando sobre columnas.
Portada de entrada al templo
En el tímpano, el relieve de la Virgen del Perpetuo Socorro, obra de Carrascosa y sobre esta, la estatua del fundador de los Misioneros Redentoristas, el obispo San Alfonso María de Ligorio.
Destaca un gran rosetón enmarcado por un arco ojival, que enmarca una vidriera con escenas de la Virgen
La fachada está enmarcada por dos torres y todo está construido con piedra roja y blanca. El edificio tiene forma de cruz latina con tres naves, rematada en sus extremos por dos rosetones, enmarcados en piedra blanca y ladrillo. El resto del edificio contiene grandes ventanales neogóticos que se distribuyen a lo largo de sus fachadas.
vista desde la calle Manuel Silvela, donde se encuentra la iglesia
otra vista desde la calle Luchana
En el interior del templo, hay poco que destacar, ya que está muy falta de imágenes y altares, pero hablemos de lo más interesante:
interior de la iglesia
Nada más entrar, en el lado del Evangelio, nos encontraremos con la talla del Santo Cristo del Perdón, obra del granadino Torres Rada. Realizado en madera policromada, fue un regalo de la familia Yanguas Mesía. Tengo que decir que la primera vez que vi esta talla, en el letrero que hay a los pies del Cristo, leí Cristo del Pardo, en vez del Perdón, por lo que todos estos años, siempre pensé que el Cristo del Pardo se veneraba en esta iglesia. Menos mal que en esta ocasión, se me ocurrió leerlo de nuevo.
dos imágenes del Santo Cristo del Perdón
En la Capilla a la derecha del presbiterio, una escultura de San Alfonso, de los Talleres Senent. A su lado, las esculturas de San Gerardo María Mayela y San Clemente María Hofbauer, obras de los Talleres de Arte Granda.
El retablo mide 17 metro de altura y está hecho en cedro rojo. El basamento del retablo y el de la mesa del altar, están elaborados con mármoles con incrustaciones de bronce, todo obra de Miguel Rosado y fue un regalo del Vizconde de Torre-Altamira, hijo de marqués de Casa Jiménez, quien también regaló el púlpito y las campanas. El retablo lo preside el Icono de la Virgen del Perpetuo Socorro.
preside el retablo, el Icono de la Virgen del Perpetuo Socorro, obra de Encarnación González
lápida con los datos del retablo
La Virgen del Perpetuo Socorro, es un Icono bizantino procedente de Creta y venerada en Roma en la iglesia de San Alfonso, fundador de los redentoristas. El Icono no se sabe bien de cuando data, posiblemente sea entre los siglos X y XI, aunque algunos le sitúan a principios del siglo XV.
En el Santuario que tratamos, hay una reproducción de la artista granadina, Encarnación González. El Icono está pintado sobre una lámina de hierro galvanizado de 126 x 24 cm. y el trono de ángeles que rodea el Icono en madera policromada, es obra de los Talleres Granda.
en un pequeño altar debajo del coro, otro Icono más moderno
De todos es sabido mi afición por la música clásica, así que lo siguiente en comentar, es sin duda, lo que más destaco de este templo. Así que vayamos ahora con algo que contiene el Santuario que a mí me tiene loco...
El órgano
El órgano fue construido en París en 1902 por la Casa Merklin y fue instalado en Madrid al año siguiente como donación del barón Montevillena, en el santuario de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. La pieza responde a la estética romántica francesa de finales del siglo XIX.
Se trata de uno de los órganos más interesantes de España, por su tamaño, sonoridad y la elegancia de su mueble. La calidad de construcción de su tubería confiere a este instrumento una categoría a la altura de los mejores órganos románticos de Europa. Entre sus cualidades destaca el haber sido concebido como un órgano destinado a concierto, al disponer de tres teclados manuales y un teclado de pedales.
Contribuye a su importancia el hecho de que conserve toda su tubería original. Su sonoridad se ve realzada, tanto en el plano puramente musical como en el plano estético por estar emplazado en el interior de un edificio neogótico. Desde su instalación, el órgano ha tenido, en sus más de cien años de vida, una gran actividad musical como instrumento litúrgico y de divulgación cultural, utilizándose para autos sacramentales y montajes escénicos.
La caja del órgano es un mueble de estilo neogótico tallado en madera de roble macizo. Musicalmente es un instrumento de grandes recursos técnicos. Entre sus características destaca la sonoridad de los juegos, unidos a la redondez de la trompetería francesa.
El órgano obtuvo el premio "Grand-Prix" en la Exposición Universal de París de 1900.
Algunos de los conciertos que se han dado con este órgano son: El Requiem de Mozart, El Mesías de Handel, La Pasión según San Juan de Bach, las siete últimas palabras de Cristo en la cruz de Haydn o la Misa en sol mayor de Schubert. Estos conciertos han hecho posible la recuperación del Santuario, como centro de música sacra, aprovechando las condiciones acústicas del templo.
Fuente de los datos del órgano: Gabinete de prensa. Vicepresidencia, Consejería de cultura y deporte de la Comunidad de Madrid
La Capilla adosada es obra de José María Ledesma y Alfredo Ramón Laca, y data de 1960, donde se aprovechó un patio interior. El estilo es neo-románico muy moderno, o como diría yo en estos casos, "mu dejao y estilo remordimiento". Las vidrieras, al igual que las del templo, son de la Casa Maumejean.
vidrieras de la Capilla anexa, son de la Casa Maumejean
rosetón en el crucero
vidrieras de la nave
Por cierto, en esta Capilla, es donde habitualmente dan las misas, porque siempre que he ido a fotografiar el edificio, la iglesia está en penumbra y las misas en la Capilla.
Capilla anexa que se construyó en un patio interior que separaba la iglesia de la residencia. En el centro del presbiterio, una vidriera que representa la coronación de María por la Santísima Trinidad, inspirada en el cuadro de Velázquez en el Museo del Prado