lunes, 8 de febrero de 2010

Palacio Longoria



El Palacio de Longoria, o Casa Longoria, es un palacete que se encuentra en el barrio de Chueca, en la calle de Fernando VI, esquina con la calle Pelayo. Es muy difícil pasar por este edificio y no recorrer la mirada por sus fachadas.

Fue José Grasés Riera el arquitecto que construyó el palacete en 1902, por encargo de un financiero que poseía una gran fortuna, Javier González Longoria. En 1912, el edificio fue comprado por la Compañía Dental Española, para residencia de su presidente por 500.000 pts y en 1946, los herederos lo vendieron a Construcciones civiles. En 1950, la Sociedad General de Autores de España (SGAE), compró el edificio por menos de cinco millones de pesetas.
Hay mucha gente que cuando ve el edificio, piensa que es de Gaudí, pero el arquitecto catalán no tiene ninguna construcción en nuestra ciudad. José Grasés Riera, también era catalán, y fue compañero de Gaudí, no discípulo, como muchos dicen, y además construyó este Palacio, mucho antes que Gaudí sus obras más famosas. Una vez que se trasladó a vivir a Madrid, trabajó para la alta sociedad madrileña, de la que formó parte, siendo un gran arquitecto de prestigio, que además trabajaba con total libertad en sus edificios y evolucionando con los gustos y las corrientes arquitectónicas del momento. Un buen número de edificios y monumentos han quedado en la capital, de la mano de este arquitecto. El Monumento de Alfonso XII en el Retiro, el edificio de la Equitativa (Sede del Banesto), el teatro Lírico, el monumento a Emilio Castelar, etc.

El Palacio de Longoria, es el mayor exponente del modernismo en Madrid, construido con una clara ornamentación barroca con influencias francesas. El edificio, que hace esquina, consta de dos cuerpos rectos, unidos en el centro, justo donde se forma esa esquina, por un torreón con forma circular que rompe las líneas rectas, dándole un gran prestigio visual.



torreón circular que rompe los dos cuerpos rectos de la estructura del palacio




Ornamentación barroca con influencias francesas en el torreón







balconada del torreón



Las fachadas dejan un pequeño paso de separación, hasta llegar a una valla, con verja de hierro forjado que lo separa de la calle, haciendo un efecto más volumétrico.






Las paredes, balcones y ventanas, están decoradas simétricamente, con esculturas y decoraciones vegetales.












La tercera planta, abuhardillada, contiene óculos ovalados con guirnaldas imitando medallones antiguos.




El interior es fantástico. Una entrada de carruajes se encuentra en el torreón que hace esquina, enlaza con un hall, donde comienza una maravillosa escalera que se abre en dos brazos, dentro de un cilindro enmarcado por una barandilla de hierro forjado y bronce, envuelta por una columnata que sostiene una cúpula de vidrieras de colores. Todo el espacio de la escalera es de hierro, bronce y mármol.



comienzo de la hermosísima escalera del edificio







vista de la escalera y la cúpula con vidrieras de cristal de colores




Tiene un patio-jardín en el interior, donde los balcones con galerías, tienen unas columnas con forma de palmera.



balcones en el patio-jardín interior,con las columnas con forma de palmera







Es una lástima que el edificio no se pueda visitar, ya que los detalles del interior, son igualables o incluso superiores a los del exterior, pero si hay algo que podamos agradecer a la SGAE, es el haber mantenido este maravilloso edificio en las condiciones con las que ha llegado hasta nuestros días. El edificio ha tenido varias reformas, dos de ellas siendo la SGAE dueña del inmueble. Esta sociedad ha declarado hace poco, que mudaban la sede al palacio del Infante en Boadilla del Monte (esta gente va de palacio en palacio) y sería un buen momento para que todos los madrileños y visitantes, pudieran contemplar este exponente modernista que tenemos en Madrid, sin que nos cobren un canon por hacerlo.
Como podéis imaginar, la visita al interior del edificio, ha sido imposible, y todos mis intentos, negativos y frustrados. Así que las fotos del interior que veremos, pertenecen al libro, Palacios de Madrid de Ramón Guerra de la Vega. Las exteriores, he intentado que sean lo mejor posible, pero es que el colorcito del edificio se las trae...
Este palacio hay gente que no le gusta nada y dice que parece de chocolate, pero el que sea admirador del modernismo y el buen gusto, seguro que sabrá apreciar la maravilla modernista que tenemos en nuestra ciudad.


14 comentarios:

antonioiraizoz dijo...

Me parece muy buena idea lo del canon arquitectónico... aplicada en particular a la SGAE. Menos mal que lo del traslado al palacio de Boadilla no ha sido aprobado. Lei que en el poco tiempo transcurrido en su propiedad ya se han hecho obras incompatibles con el alto grado de protección del edificio como demolición de escaleras. ¿Cómo acabarará este bonito palacio y su abandonado jardín?
Saludos

Anónimo dijo...

Vaya panda los habitantes de tan maravilloso palacete. Qué lástima que no sea visitable para todo el público.

Mercedes dijo...

En alguna Semana de la Arquitectura lo abrieron, pero nunca conseguí visitarlo. Es un edificio precioso. Gracias, Bélok!

Anónimo dijo...

Un precioso edificio y una muy buena visita, la que nos has brindado....Si,cierto que ese palacio esta en este momento "habitado", por esa sociedad de chupopteros, pero bien sea por su conservacion.
Un abrazo.

mcarmen dijo...

Me encuentro entre los que le encanta este edificio. Por cierto, nunca he tenido la oportunidad de visitarlo, así que las fotos que acompañan tu post se agradecen.
Me ha encantado lo del canon arquitectónico! ;-)
Saludos,

ohara dijo...

He estado enamorada de este Palacete desde siempre,me parece una autentica joya. Lástima que
una casa de esa belleza no podamos visitarla y
así admirarla en su totalidad.Gracias por esas fotos que animan a nuestra imaginación a seguir descubriendola.Soy madrileña y me siento orgullosa de mi Ciudad. Para mí(y he viajado)es
la más bonita del Mundo. Seguid así

Anónimo dijo...

Estupenda representación del modernismo en Madrid. Inconcebible que no se pueda visitar su interior ni los fines de semana. Es una reliquia de principios de siglo, un museo al fin y al cabo.

Zarrastro dijo...

Ya te iba a echar la bronca por no dar crédito a Guerra de la Vega por sus fotos.
El palacio es visitable durante la Semana de la Arquitectura y la Noche en Blanco.

Anónimo dijo...

Yo tuve la oportunidad de entrar en 1986 cuando fui a solicitar el ingreso en la sociedad (cuando la "E" de SGAE significaba España en vez de Editores) y registrar mis obras. Me maravilló. Lástima que este chupoptero (Sr.Bautista) y sus secuaces se hicieran con el control y de ahí su cortijo privado... Pienso que debería ser visitable a todos los publicos. Dentro de un orden...

alberto dijo...

Es muy bonito,deverian dejar entrar a verlo,por que es una obra de arquitectura estrordinaria esa es mi opinion lurdes y alberto.

Vick-al dijo...

Me encanta este Palacio, estoy estudiando Historia del Arte, y viendo por internet, he visto tu blog, es magnífico, un saludo.

Bélok dijo...

La verdad es que el palacio es precioso, una obra magistral dentro de los palacetes de Madrid. Sigo teniendo la esperanza de poder visitarlo algún día y que pueda fotografiarlo tranquilamente. Aunque eso está difícil...

Carmen dijo...

Yo he tenido la suerte de poder visitarlo dos veces, una fue durante la "semana de la arquitectura" y otra en la "noche en blanco", las escaleras son maravillosas, con unos motivos vegetales y florales preciosos, incluso dentro de las flores hay vidrios pintados, haciendo juego con la espectacular cúpula claraboya que es una explosión de color... y las palmeras que dan al jardín me impactaron por esa transición entre las zonas cubiertas simulando galerías y el jardín, ya que la mitad queda dentro de la galería acristalada y la otra mitad de la palmera ya pertenece a la fachada que da al jardín. Espero que pronto lo disfrutemos sin tantas restricciones.

Unknown dijo...

ojalá se pudiese visitar.Joya arquitectónica oculta.

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