▼
▼
sábado, 2 de octubre de 2010
Palacio de Sonora
En un solar que pertenecía al Marqués de la Regalía, se construyó una casa para el Marqués de Grimaldi, según un proyecto de Ventura Rodríguez y José Serrano. La casa fue destruida totalmente por un incendio en 1789 y el solar pasó a ser propietaria la marquesa de Sonora en 1797, que encargó al arquitecto Evaristo del Castillo la realización de un Palacio. En 1847, el palacio pasó a manos del financiero Mariano Bertodano y en 1851 a Javier de Quinto. El palacio pasó a manos estatales ese mismo año por un millón de reales.
En 1951, Javier Barroso lleva acabo una restauración espantosa, convirtiendo el palacio en una especie de Escorial en miniatura que recordara a las construcciones de los Austrias y como pasaba en esos tiempos, el palacio quedó en la típica construcción de emblema franquista. Al edificio se le adosaron cuatro torres con chapitel de pizarra. El edificio era simple y sencillo, en el que solo resaltaban las ménsulas que sujetaban el dintel de la puerta, el escudo nobiliario encima del primer balcón de encima de la puerta. Las ventanas de la planta baja son rectangulares con rejas forjadas, la primera planta con balcones decorados con dinteles mensulados y la tercera planta con ventanas cuadradas. Construido con ladrillo rojo, granito y piedra blanca de Colmenar, ignoro si el proyecto de Evaristo del Castillo incluía los vértices de las esquinas con la piedra blanca o si ha sido la desafortunada restauración de postguerra, la que decoró así las esquinas para hacer juego con las torres espantosas ministeriales. Siempre lo he conocido como la sede del Ministerio de Justicia.
No obstante, este palacio es impresionante de grande, solo hay que fijarse en las calles que lo rodean, para ver que las paredes del edificio se pierden en la distancia. Cada vez que paso por allí siempre me pregunto lo mismo. Cuantas habitaciones tendría este palacio y para qué querrían tantas?. Solo contando las ventanas exteriores me da más de 150 ventanas, a eso hay que sumarle las interiores y las puertas, madre mía que hartazón a limpiar cristales.
Actualmente tiene tres patios, ignoro si antiguamente tendría algún jardín como lo tienen el Palacio de Parcent y el Palacio de los Bauer.
Esta bien que las torres chapiteles sean de epoca franquista, pero mejoraron un edificio cuadrado y sin mayores ornamentos exteriores. No son "torres espantosas".
ResponderEliminarAnónimo, no tiene que ver que sean torres chapiteles de epoca franquista, de hecho, la costumbre de chapiteles en Madrid data de muchos años antes. Me parece estupendo que para tí, no sean torres espantosas, cada cual tiene su gusto. Para mí, lo son.
ResponderEliminarSaludos
Me gustaría saber más sobre la penúltima fotografía donde aparecen los carruajes y todavía no hay torres ¿de qué años será?
ResponderEliminarTanto en esa fotografía como en el dibujo o grabado aún más antiguo, parece que el palacio no tuviera escudo, ni los ojos de buey junto a la puerta principal. ¿Sabes algo más sobre esto?
¿El escudo de armas será de los Marqueses de Sonora?
ME PARECE EXAGERADO DECIR QUE LOS CHAPITELES SON ESPANTOSOS, ESTOS CHAPITELES DE ESTILO MADRILEÑO (PORQUE LO SON), MEJORARON LA CONSTRUCCION QUE ERA UNA MAS.
ResponderEliminar¿Pero es un edificio del siglo XIX? Esas torres ESPANTOSAS siempre me hicieron pensar que se trataba de un vulgar edificio de oficinas bancarias de los años 50.
ResponderEliminarBueno, está claro que para gusto... colores. Los gustos son muy personales y cada uno tenemos los nuestros. Lo cierto es que las torres añadidas después son del gusto de unos y repudiadas por otros. Así el gusto personal de cada uno.
ResponderEliminar